martes, 17 de diciembre de 2013

Se llama Sam Sung y trabajaba en... ¡trabajaba en Apple!

Casi podría ser una forma poética de tener “el enemigo en casa” pero lo cierto es que hasta hace poco había un empleado de la empresa de la manzanita que podía hacer arquear más de una ceja al entregar su tarjeta de visita.






Contenido extraido de: http://www.diariouno.com.ar/contenidos/2013/12/16/noticia_0082.html