Sucesos Mariela Martínez* Río Tercero. Samanta Soledad Gritti (29) tiene la espalda colmada de cicatrices similares a los orificios de un colador. Es el estigma que le recuerda su peor día, cuando hace un año recibió un disparo de escopeta que le dejó 50 perdigones dentro de su cuerpo. Hace apenas unos días, la riotercerense fue intervenida quirúrgicamente para la extracción de perdigones. Confiesa que la atormenta desconocer quién fue el agresor y las razones de ese disparo que la dejó al borde de la muerte. Hace un año, una joven fue atacada por un desconocido que le disparó por la espalda con una escopeta. Salvó su vida de milagro, pero aún no le encuentra explicación a aquella agresión. La Justicia no tiene pistas y recién ahora cita a la víctima para que declare.
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