Agencias EFE y Télam
París, Argel. El avión argelino que se estrelló el jueves en Gossi, en el este de Mali, se encontró totalmente desintegrado y sus restos diseminados en un espacio de unas nueve hectáreas que eran vigiladas por 220 militares de Francia, Mali y Holanda, informaron ayer las autoridades francesas.
Se trata de una zona de sabana, “de unos 300 por 300 metros”, pero de “muy difícil acceso, particularmente en temporada de lluvias”, informó el ministro de Asuntos Exteriores francés, Laurent Fabius.
Los restos de la aeronave que llevaba 116 personas están dispersos en una zona de nueve hectáreas. Fuertes tormentas habrían provocado el siniestro.
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