Panamá. Debía ser la celebración de un triunfo de la ingeniería asociado íntimamente con el nacimiento de Panamá como país independiente.
No obstante, el festejo ayer del 100º aniversario del Canal de Panamá sorprendió a la nación sumida en dudas en torno a su capacidad para aprovechar la expansión del paso con otro proyecto considerado vital para el futuro de la vía interoceánica. La iniciativa fue golpeada por reclamos de sobrecostos, huelgas y una posible competencia a la vuelta de la esquina.
No hubo grandes festejos para los 100 años de la monumental obra, golpeada por los retrasos que sufre su ampliación y por la competencia que le presentará Nicaragua.
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