jueves, 14 de agosto de 2014

Hoy me depilé (reflexiones sobre un mandato social)





Hoy me depilé. Y cada vez que me depilo siento lo mismo: hubiese querido nacer varón. Envidio a mis dos hermanos y a todos los hombres que tienen la libertad de optar dejar sus vellos intactos. Es un dolor intenso y, a los fines prácticos, tan innecesario y poco natural que la costumbre hecha acto se me aparece como un gran símbolo de las desigualdades entre hombres y mujeres.









La depilación es un dolor intenso y, a los fines prácticos, tan innecesario y poco natural que la costumbre hecha acto aparece como un gran símbolo de las desigualdades entre hombres y mujeres.









Contenido extraido de: http://ift.tt/VnVD3u