La incertidumbre ha posado su sombra sobre el país, porque la economía y la política caminan por senderos distantes y en direcciones opuestas. En el frente externo, de la deuda reestructurada en los canjes de Néstor y Cristina Kirchner, son seis las series de bonos que ya están en default por incumplimiento de pago.
Mientras la economía acelera su caída, la política se ha transformado en un dominio lejano, dónde sólo reinan la especulación y el cálculo.
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