El pueblo de Córdoba observa expectante la conflictiva instalación de la planta de acondicionamiento de semillas de maíz que en Malvinas Argentinas comenzó a construir la firma Monsanto.
Los opositores afirman que ella podría afectar la salud de los vecinos y al ambiente de esta localidad; la empresa sostiene lo contrario y ofrece como prueba el establecimiento similar que tiene en la localidad de Rojas, provincia de Buenos Aires, desde 1994.
Jorge Horacio Gentile y Mariana Torres*
La incertidumbre que rodea a la instalación de Monsanto –que promete crear 400 puestos de trabajo en un momento de grave recesión– necesita ser debatida a fondo.
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