Los 10 años de crecimiento económico (“década ganada”) no mejoraron algunas cifras que avergüenzan.
Las historias de las personas que viven en asentamientos precarios están cargadas de tantas penurias e inequidades que hacen prácticamente imposible el famoso “salir adelante”, es decir, mejorar sin ayuda estatal en lo social, económico, cultural, educativo, habitacional.
Dispensarios a los que les hace falta lo más básico; transporte que no llega al barrio; límites invisibles impuestos por las fuerzas de seguridad al detener a las personas que salen del barrio por supuesto merodeo; hacinamiento...
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