En medio de la crisis, el conflicto en la autopartista Valeo pone al descubierto posturas radicalizadas que parecen privilegiar dogmatismos ideológicos sin medir las consecuencias laborales.
El conflicto de la autopartista Valeo aparece como el primero en Córdoba en el que se advierte el fenómeno de radicalización de posturas de delegados que no responden a la conducción gremial, lo que torna incierta una solución a la paralización de la fábrica, que lleva una semana.
La planta que la multinacional francesa tiene en Córdoba despidió hace 10 días a 35 operarios, luego de que una asamblea de trabajadores rechazara que se apliquen suspensiones rotativas, pagando el 75 por ciento de los salarios caídos.
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