Ciudad Equis Martín Cristal “Un rostro, una palabra, una brújula, un aviso de cigarrillos, podrían enloquecer a una persona, si ésta no lograra olvidarlos”. Así dice el narrador borgeano del cuento “Deutsches Requiem”; esa frase prefigura y resume la idea argumental de otro famoso cuento de Borges, “El Zahir”. Pero, ¿y si ese objeto arbitrario que obsesiona y enloquece, en lugar de ser una moneda o un astrolabio persa, fuera simplemente un número? El suizo Thomas Ott vino al festival Comicópolis, en septiembre de este año, cuando dos editoriales argentinas coeditaron El número , una historieta representativa de su obra.
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