Mundo Una testigo del asalto a la Embajada de España en Guatemala en 1980 declaró durante el juicio contra el jefe policial que dirigió el operativo que los agentes tenían orden de matar a todos los presentes en el recinto diplomático, incluido el embajador. El testimonio de la exvoluntaria de la Cruz Roja de Guatemala María Odette Arzú Castillo, leído el martes por el secretario judicial, recoge que cuando el embajador español Máximo Cajal salía de la sede diplomática en llamas, escuchó en la radio de los policías: "mátenlo que no quieren a nadie vivo". Agencia AP Una testigo del asalto a la sede diplomática de ese país en Guatemala en 1980 declaró durante el juicio contra el jefe policial que dirigió el operativo que los agentes tenían orden de matar a todos los presentes en el recinto diplomático, incluido el embajador.
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