Negocios En el marco de un discurso oficial marcadamente pro industrial, cuesta imaginar una decisión más contraria a ese discurso que permitir contrataciones directas con proveedores chinos en obras públicas nacionales financiadas por China. Pero no se trata de una novedad. Las políticas macroeconómicas que condujeron al actual atraso cambiario y la política de restricciones a las importaciones más orientadas a administrar reservas del Banco Central que a proteger a la industria nacional son también incoherentes con el discurso oficial. El Gobierno Nacional siempre ha tenido un discurso marcadamente industrialista, pero ejecuta políticas que perjudican a la industria. Es el caso, entre otros, de la decisión de permitir contratación directa de proveedores chinos en obras públicas nacionales. En 1 minuto.
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