sábado, 21 de febrero de 2015

Un paraje marcado por la muerte y el miedo

Ciudadanos El río se ha vuelto ancho y ajeno. Pasa todavía perturbado por la conmoción que le trajo la incontenible lluvia, y acaso indiferente o resignado al tremendo impacto que dejó su repentina furia en la naturaleza que lo cobija. Sucedió en la madrugada del domingo 15 de febrero, en medio de la sombra impenetrable de una de las más tenebrosas noches de verano que se recuerden. Colonia Hogar, donde viven unas 70 personas, fue uno de los sitios donde el desastre dejó huellas muy dolorosas. Recuerdos de un domingo amargo.



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