Opinión El gris de las debilidades le viene ganando la guerra al color de las fortalezas. Las diferencias derrotan con comodidad a los acuerdos. Esas dos fotos registran el momento de una película que pasa por uno de sus momentos más intensos: la hora de definir quiénes serán candidatos y en qué orden la política de Córdoba presentará su oferta electoral. Aun con la ventaja del poder en sus manos, el peronismo de Córdoba cerró sin contener a todas sus fuerzas en una lista. Schiaretti está primero en todos los sondeos, sin que esos porcentajes puedan garantizarle un triunfo el 5 de julio. No está todavía claro si la eventual alianza UCR-PRO-Frente Cívico puede alcanzarlo con una fórmula de unidad. Tampoco se sabe el daño que puede causarle al peronismo que Accastello se mantenga en la competencia.
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