Sucesos Los dos motochoros habían salido a cometer un robo al azar. Y decidieron asaltar a un repartidor que justo llegaba a entregar un pedido de comida. Como la víctima los conocía del barrio, terminaron asesinándolo por la espalda de un balazo para tratar de lograr impunidad. El homicidio fue encuadrado como criminis causae para el delincuente que llevaba el arma. Tal era la impunidad que sentían que tras balear a la víctima volvieron al lugar horas después en la moto. En los fundamentos de la condena por el crimen del repartidor Javier Sona, ocurrido en 2013, surge que los motochoros buscaron impunidad.
Contenido extraido de: http://www.lavoz.com.ar/sucesos/lo-mataron-de-un-tiro-porque-los-reconocio
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