El uso de las palabras nos ubica en el tiempo. En el caso de la Fundación para la Asistencia Integral del Anciano (Faidela), nos remonta a la época en que era normal decirle “anciano” a un ser de edad avanzada. Se usaba sin problemas. Luego el término se vio desplazado por eufemismos como “adulto mayor” y “tercera edad”. O escudado en el cariñoso mote de “los abuelitos”.
Hace 30 años nacía la tradicional institución de Alto Alberdi, consagrada al servicio de las personas mayores necesitadas de atención y de afecto.
Contenido extraido de: http://ift.tt/1zoLId8