Mía, la beba de 14 meses que fue metida en un lavarropas por su padre en el partido bonaerense de Quilmes, "empezó a reírse" y "evoluciona muy bien" en una sala común del Hospital Garrahan, del barrio porteño de Parque Patricios, donde recibía tratamiento médico y psicológico.
Así lo expresó Mayra, la madre de la menor, que también manifestó que "es un milagro que" Mía "esté así como está ahora, que está muy bien", y añadió que la beba "empezó a reírse porque antes no se reía".
Agencia DyN
El padre está detenido. "La ahogó, la trató como a un perro, le pegaba con un palo", contó la madre de la pequeña.
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