viernes, 26 de septiembre de 2014

Insólitas mascotas





La mascota que más quise fue Copito, una ratita blanca de laboratorio salvada de una cruel disección en clase de Anatomía.








No todas las mascotas se eligen ni son fruto de una decisión deliberada. Muchas de ellas llegan a nuestras vidas en forma inesperada, nos toman por sorpresa. Por lo general, esto ocurre porque nos enternece el alma verlos en su estado de cachorros, pichones, bebés o lo que hayan sido a los pocos días de nacer.


Además de los clásicos perros y gatos, que suman docenas si los recuerdo a todos, por mi infancia han pasado muchas mascotas insólitas.









Contenido extraido de: http://ift.tt/1qEJ9wa