Al prometer que no será candidato a la reelección, De la Sota puso más el acento en instalar de una buena vez su pretensión presidencial. No es, por tanto, su última palabra, aunque por ahora exprese su verdadero deseo de estas horas.
Es la enésima vez en sus tres ciclos que el gobernador reúne a su gabinete para reclamar eliminar gastos evitables. Pero desde los preludios de la fenomenal crisis de 2001 que no dibujaba una situación tan dramática.
“La economía está en recesión, con una inflación que puede ser hiperinflación en cualquier momento. Eso golpea directamente los ingresos de una provincia como Córdoba, que depende en gran medida de su actividad privada”, lo interpretó uno de sus ministros.
Contenido extraido de: http://ift.tt/1sExQeV