martes, 30 de septiembre de 2014

Por una mordida, cayó por violento robo





Es un exempleado de un sanatorio, acusado de haber cometido un asalto como venganza por su despido. En el golpe, una secretaria fue atacada y terminó encerrada por 12 horas. La mujer se defendió y mordió al agresor. No dan con presuntos cómplices.








Caía la tarde y la secretaria había empezado a preparar su bolso para marcharse. La jornada laboral había llegado a su fin. El teléfono sonó y no le quedó otra que atender. Del otro lado de la línea, un hombre, con tono amable, le pedía que aguardara unos minutos, ya que un proveedor iba a llevarle un dinero; a lo que la joven accedió.


Media hora después, la mujer sufriría una pesadilla en el marco de un asalto cometido por al menos un solo ladrón.









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