Intervinieron policías, bomberos voluntarios y hasta integrantes de la Guardia de Infantería.
Tiago, de dos años, estaba jugando este domingo en la estancia La Fronda, a unos 20 kilómetros de La Cumbre, bajo el cuidado de su abuela, pero de pronto ya no fue visto más.
Los padres habían salido a pasear y cuando regresaron se dieron con la novedad. Con angustia, comenzaron a buscarlo, pero no hallaban rastro alguno.
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