Tres policías fueron puestos ayer en situación pasiva por el Tribunal de Conducta Policial, luego de que dos jóvenes denunciaran haber sido golpeados y torturados en la comisaría de Justiniano Posse, el pasado sábado a la noche. Las víctimas, Ariel Hilves (18) y su hermano de 17 años, ratificaron ayer ante el fiscal Oscar Aliga, de Bell Ville, de qué forma les pusieron bolsas en la cabeza, mientras eran golpeados en el rostro, tórax y en los genitales.
Son uniformados de esa sede y los investigan por no evitar el hecho. Los tres oficiales acusados están en pasiva y se aguardan sus imputaciones y arrestos.
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