Débora Luna vive en pasaje Cordeiro, a metros de donde el jueves pasado se produjo la explosión que conmocionó a barrio Alta Córdoba y a toda la capital provincial.
Su vivienda está totalmente agrietada y a punto de derrumbarse, con las aberturas destruidas y los marcos deformados. Ayer al mediodía, intentaba rescatar algunas pertenencias entre los escombros.
La empresa contratada comenzó a evaluar las viviendas con riesgo de derrumbe. Son entre 10 y 12, próximas al “punto 0”. Sus dueños recibirán subsidios para alquilar.
Contenido extraido de: http://ift.tt/1pKVV33