Mundo Agencias AP y EFE Washington. El presidente Barack Obama anunció anoche un paquete de medidas que concederán estatus legal a casi la mitad de los 11 millones de inmigrantes irregulares, en lo que será el principal ajuste a la política migratoria estadounidense en cerca de tres décadas. Obama describió sus acciones como un enfoque sensato porque “la amnistía masiva sería injusta” y “la deportación masiva sería imposible”. Obama afirmó que “deportar a millones de inmigrantes no es realista” y que “es hora de sacarlos de las sombras”. Barack Obama anunció una serie de medidas que conceden estatus legal o permisos provisorios renovables a casi la mitad de los 11 millones de extranjeros sin papeles que habitan su país. El gobernante defendió su iniciativa, adoptada al margen del Congreso.
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