Sucesos “El tipo me abordó y me dijo que bajara hacia el río. Tenía un hierro y una piedra. Tenía miedo de que me pegara y no vi otra cosa que tirarme al río. No me quedaba otra... Era la única opción, así que me tiré para salvarme”. Así se refirió ayer Gustavo Pereyra (41), un vecino que, desesperado en el marco de un asalto callejero, se arrojó al cauce del Suquía en el casco céntrico de Córdoba capital. Un hombre se arrojó al Suquía al ser asaltado por un delincuente que lo abordó en el Centro. Un vecino corrió y lo rescató.
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