Agencia AP
La muerte de un instructor de armas a manos de una niña de nueve años que disparaba una Uzi automática pone de manifiesto la cara trágica de lo que se ha convertido en una práctica comercial popular en Estados Unidos: el turismo armamentista.
Mientras las leyes mantienen las armas poderosas fuera del alcance de la mayoría de la gente, los polígonos de tiro con armas poderosas en locales cerrados han pasado a ser una atracción popular.
Una niña, armada con una Uzi, mató a su instructor en Arizona. Turistas de todo el mundo acuden a los polígonos de tiro con armas poderosas.
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