El descubrimiento se produjo en Manfredi, cuando la exesposa detectó que el cadáver no tenía la cicatriz de una cirugía de corazón a la que se había sometido el hombre.
Roberto Brondino murió en el Hospital Córdoba el miércoles, días después de un infarto. Su cuerpo debería haber sido trasladado para el velatorio organizado en Manfredi, a 55 kilómetros de Córdoba, pero por error llevaron otro cadáver.
El hecho fue reconocido por el director del hospital, Germán Llancaman. Según los familiares del hombre, todo fue descubierto cuando le abrieron la camisa al cuerpo que estaban velando y detectaron que no tenía una cicatriz de una operación del corazón a la que había sido sometido el hombre.
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