Un niño invisible. A veces siento que nadie me ve. No es algo que pase todos los días, pero sí cuando mis papás no me escuchan o me piden que “espere”, que están “ocupados”.
También cuando llegan cansados de trabajar y, “encima”, yo me porto mal.
Son esos mismos días en que mi mamá me pide que termine el plato de comida, porque “eso no es comer”.
O cuando mi papá grita que soy “el peor hijo”, porque no cuido mis juguetes.
Enrique Orschanski (Médico)
Estuve ignorante e ignorado, lejos de las luces que pudieran mostrar quién era yo realmente. Los que decidieron dejarme en sombras estuvieron a poco de lograrlo. Pero todo cambió.
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