Adrián Pedraza comparte esa pasión. “El Rastrojero no se jubila. Sigue y sigue trabajando...”, valora. Adrián cuenta que aprendió a manejar en el Rastrojero de un amigo y entonces se enamoró de la “chatita” para siempre.
“Quisieron fabricar una camionetita y les salió un tractor urbano”, dice Raúl Munini.
El hombre da palmadas suaves al capot de su Rastrojero modelo 60.
“Es un auto muy noble, irrompible. Éste va a cumplir 50 años y se sigue ganando la vida”, dice de su utilitario como si se tratara de un compañero inseparable.
Adrián Pedraza comparte esa pasión. “El Rastrojero no se jubila. Sigue y sigue trabajando...”, valora. Adrián cuenta que aprendió a manejar en el Rastrojero de un amigo y entonces se enamoró de la “chatita” para siempre.
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