A ciegas, una mayoría política –que incluye a algunos temerosos de que la policía ideológica del “relato” los marque como “buitres internos”– va a respaldar esto como hecho consumado.
Argentina no fabrica dólares, euros ni yenes. Ya se ha dicho. Por eso, tiene sólo tres formas de obtenerlos: exportando más de lo que importa; atrayendo más inversiones de afuera que las divisas internas que se van; alquilando esas divisas. Esto último significa pedirlas prestadas.
Contenido extraido de: http://ift.tt/1ofjDg1