Agencia AP
Río de Janeiro. Los aspirantes a la presidencia de Brasil se enfrentaron ayer en un agrio debate en el que intercambiaron dardos sobre corrupción, nepotismo y su habilidad para impulsar la estancada economía del país.
Los candidatos a la presidencia brasileña cruzaron duras acusaciones personales. Nada se dijo de propuestas. Rousseff terminó con la presión baja.
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