La tecnología puede ayudar a que mujeres vivan en ciudades más seguras. O, al menos, a demostrar cuán inseguras son las grandes urbes para ellas.
La tecnología puede ayudar a que mujeres vivan en ciudades más seguras. O, al menos, a demostrar cuán inseguras son las grandes urbes para ellas.
Hace unos meses, en Córdoba se realizó una campaña contra el acoso callejero. Lo que para muchos pudo haber parecido una iniciativa aislada, e incluso exagerada, es en realidad una preocupación central en el mundo.
Es que las ciudades seguras para mujeres son esenciales para que puedan ejercer su derecho a trabajar, a estudiar y hasta a pasear.
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