Millones de móviles, cámaras digitales, ordenadores, tabletas y demás artilugios electrónicos acaban cada año en la basura común, lo que supone un enorme peligro para la salud y el medio ambiente, advierte Naciones Unidas.
Y el problema va a más: si en el año 2000 se produjeron alrededor de 10 millones de toneladas de desechos electrónicos, ahora son unos 50 millones, equivalente a ocho veces el peso de la gran pirámide egipcia de Guiza.
Millones de móviles, cámaras digitales, ordenadores, tabletas y demás artilugios electrónicos acaban cada año en la basura común, lo que supone un enorme peligro para la salud y el medio ambiente, advierte Naciones Unidas.
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