Aquel precepto de que la vida vale muy poco, o prácticamente nada, crece cada vez más en muchos sectores de la ciudad de Córdoba y ayer se volvió a ponerse de manifiesto, en hora pico, a plena mañana y con chicos jugando en la calle. Allí, en una calle de tierra, dos bandas decidieron saldar sus diferencias, sus deudas, sus rivalidades, de la mejor forma en que lo saben a hacer: a balazo limpio.
Un muchacho y su tío fueron atacados a tiros en El Quemadero. El adolescente murió, el hombre se salvó. Un detenido y dos prófugos. Graves ataques contra la Policía. Anoche, custodia por desbordes.
Contenido extraido de: http://ift.tt/1uP84pA