jueves, 31 de julio de 2014

La alegría de volver





Josefina Edelstein (Producción periodística)






En 2010 dejé de jugar al fútbol en forma profesional, porque al hacerme los controles pertinentes para la pretemporada, el electrocardiograma salió mal, cosa que siempre pasa con los míos, son raros. El médico de Lanús y la cardióloga de la AFA decidieron que no podía seguir jugando por una cardiopatía y quedé parado durantes dos años y medio.


Fue un golpe muy duro, porque en realidad se había cometido un error. El primer año estuve muy mal y no quería ver partidos ni siquiera por televisión.








Al futbolista Adrián “Kily” Peralta le dijeron que no podía seguir jugando al fútbol por una cardiopatía. Tras dos años y medio de inactividad, nuevos estudios muestran que la arritmia cardíaca no pone en peligro su salud.









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